Ottawa a punto de relanzar un nuevo programa de visas multimillonarias, dos intentos anteriores fracasaron y ponen un precio mucho más bajo en la residencia que en otros países.

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Photograph by: Arlen Redekop, Vancouver Sun
By PETER O’NEIL, VANCOUVER SUN December 4, 2014

OTTAWA – Se espera que el gobierno de Harper de a conocer pronto el último intento de Canadá para atraer inversionistas multimillonarios que han tenido históricamente un record mixto en el cumplimiento de las expectativas del público – especialmente en la provincia de British Columbia – Después de entrar en el país en virtud de los llamados programas de dinero por visa.

Dos intentos anteriores del gobierno de Canadá, empezando a finales de 1980, fracasaron, de acuerdo a evaluaciones críticas en documentos internos liberados recientemente.

El primer programa dio lugar a una serie de estafas que le costaron a muchos extranjeros toda sus inversiones, de acuerdo con las notas informativas publicadas bajo la Ley de Acceso a la Información. El segundo, diseñado para evitar los planes de inversión de riesgo, no logró producir importantes beneficios económicos para Canadá, dicen los documentos.

Ambos programas provocaron resentimientos en ciudades como Vancouver, donde los crecientes costos de la vivienda han sido atribuidos a los bolsillos y ofertas agresivas de miles de inmigrantes súper ricos, incluidos los que han aprovechado una laguna en la ley a través del programa inversionista independiente de Quebec, pero nunca ponen un pie en esa provincia.

El gobierno de Harper, que dejó de aceptar nuevas solicitudes de inversionistas inmigrantes en 2012 y cerró el programa a principios de este año, ha dado señales de planes para crear un programa de proyectos piloto para que sea un tanto más caro y financieramente más riesgoso para los que están dispuestos a desprenderse de una parte de su considerable riqueza a cambio de la condición de ser residente permanente en Canadá.

Reportes de prensa han indicado que la inversión mínima estará en un rango de $1 millón a $2 millones, y los inversionistas tendrán que invertir su dinero en un fondo de inversión de capital de riesgo. El viejo programa de dinero por visa, cancelado en el presupuesto de 2014, requiere a los inversores a colocar sólo $800.000 en un préstamo sin intereses de cinco años, garantizado, con el dinero disponible para su uso por los gobiernos provinciales para las medidas de creación de empleo.

El programa proporcionó beneficios marginales a los gobiernos – la ganancia neta fue la diferencia entre un préstamo sin intereses proporcionado al gobierno bajo el programa y el costo que la provincia podía pedir prestado en los mercados financieros en un momento en que las tasas están en mínimos históricos.

Los funcionarios no podrán confirmar ningún detalle sobre el programa o incluso revelar cuándo se dará a conocer la política. “La política está todavía en desarrollo. Tendremos más que decir cuando estamos listos para anunciar”, dijo una portavoz del ministro de Inmigración, Chris Alexander.

¿Conseguirá Canadá finalmente arreglar el programa para inversionistas? Documentos que analizan los fracasos del pasado señalaron que el programa original del inversionistas de Canadá, puesto en marcha en la década de 1980, llevó a un abuso generalizado que dio lugar a que el gobierno federal fuera nombrado en los juicios iniciados por inversionistas agraviados.

Su reemplazo en 1999, diseñado para evitar riesgos innecesarios para los inversionistas, terminó yendo al lado contrario.

Una presentación de 2013 Alexander y sus altos funcionarios incluyeron un sarcástico y decididamente no burocrático titular: “Canadá: Una ganga Internacional para los ricos.”

El documento señaló que el modesto requisito de $800,000 de Canadá envía “el involuntario aunque implícito (mensaje de que) Canadá es menos atractivo y espera menos de sus inversionistas.”

Señaló que Canadá cobró menos de Australia, Nueva Zelanda y el Reino Unido, sin embargo, fue el único país que ofrecía el estado inmediato de residencia permanente, mientras que los competidores de Canadá exige a los solicitantes exitosos que esperen entre dos y cinco años para obtener la condición de residente.

El abogado con sede en Vancouver Richard Kurland, dijo que el mínimo debe ser de por lo menos $2 millones, y el ministro debe tener la facultad de aumentar esa cifra si la demanda es alta. El número de nuevos millonarios que se produjo por la floreciente economía de China está asegurando un suministro continuo de los solicitantes de alta calidad, permitiendo a Canadá  establecer los términos, según Kurland. “Podemos darnos el lujo de quedarnos con el mejor.”

El economista de la Universidad McMaster Arthur Sweetman, comentarista frecuente en la política de inmigración, también teme que Ottawa bajará el costo de las visas de inversionistas.

Como Kurland, Sweetman cree en condiciones más duras, incluyendo requerir inversionistas  iniciar de inmediato la presentación de declaraciones de impuestos, mientras se reportan tanto los ingresos canadienses y mundiales.

Y en lugar de requerir una inversión que podría dar lugar a beneficios para el inversor, sugirió una donación de  $750,000 hasta $1 millón sin ataduras a un hospital canadiense como el precio de una visa canadiense.

Desde 2006 hasta mediados de 2014, el gobierno federal confirmó el estatus de residencia permanente de un poco mas de 22,000 personas, la mayor parte de China, que declaró su intención de vivir en BC.

Ese total no toma en cuenta los miles que llegaron en BC que utilizaron el programa de Quebec durante ese período.

El geógrafo de la Universidad de A.C., David Ley, autor del libro de  2010 “Millionaire Migrants”, ha argumentado que muchos ya se han jubilado o han operado empresas marginales después de llegar y por lo tanto no han contribuido al crecimiento económico del país.

De particular preocupación es el papel desempeñado por los inmigrantes ricos sobre los precios por las nubes de bienes raíces en ciudades como Vancouver. “Ciertamente parece ser el caso de que el dinero extranjero ha jugado un papel en el crecimiento de los precios unifamiliares en las áreas centrales de la zona metropolitana de Vancouver, sobre todo del lado oeste (de Vancouver)”, según Tsur Somerville, de la Universidad de BC, profesor especializado en finanzas de bienes raíces.

Somerville cuestiona la utilidad de un programa de inmigrantes inversionistas, si el dinero se canaliza en capital de riesgo.

La política de inmigración de Canadá, fuera del programa de refugiados, debe basarse en el cumplimiento de la escasez como la actual participación de mano de obra calificada en muchas regiones, dijo.

“Es realmente difícil de ver en un país como Canadá un argumento para inmigrantes inversores. Esto implica que tenemos una escasez de capital que debe ser abordado”.

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